Los industriales textiles de Mar del Plata admiten que están frente a una interesante oportunidad de reactivación y apertura hacia los mercados internacionales. Sin embargo, creen que la reinserción demandará un cambio de imagen y mentalidad, capacitación y créditos para poner las máquinas en funcionamiento. Los fabricantes de pulóveres de Mar del Plata tienen por delante una luz de esperanza para salir de la improductividad en la que cayeron estrepitosamente durante los últimos siete años.

La vuelta de tuerca que provocó la devaluación monetaria en el país y su consecuente apertura a los mercados internacionales, sin embargo, los encontró desarticulados y sin recursos suficientes para poner las máquinas en movimiento.

Para el presidente de la Cámara Textil, Raúl Maissonave, los cambios son muy importantes y positivos en relación al mismo período del año anterior. Pero dice que "tendremos que trabajar mucho para recuperar los contactos que teníamos con clientes extranjeros que fuimos perdiendo" al compás de la convertibilidad.

"Hay que empezar todo de nuevo y esto demandará bastante tiempo", dice el empresario textil, aunque reconoce que durante 2002 se notaron síntomas favorables de reactivación para el sector tanto en el mercado externo como en el interno.

"El último año la Argentina vendió 2.600.000 dólares en pulóveres al extranjero", admite. Pero de ese monto todavía no hay datos precisos acerca de cuánto corresponde a la producción marplatense.

Según Maissonave, la Cámara que preside está solicitando información al respecto, ya que antes contaban con datos por empresas y ahora son generales y mensuales.

A pesar de que el valor actual del dólar facilita el reingreso a los mercados internacionales, hasta ahora la industria local no concretó operaciones importantes. De todas maneras, en los últimos meses salió de Mar del Plata hacia otros países una interesante cantidad de muestrarios de prendas confeccionadas en la ciudad.

"Hay que reconocer que en el exterior nos miran con desconfianza. Los clientes temen que no les entreguemos la mercadería y esto significa que, entre otras cosas, debemos trabajar mucho para mejorar nuestra imagen", apunta Maissonave.

Además dice que el sector necesita créditos para poder exportar y que "recién ahora empezaron a visitarnos los bancos con ese propósito".

La decadencia que empujó a los fabricantes de pulóveres locales en los últimos siete años casi al borde de un abismo parece haberlos dejado un tanto desprotegidos en cuanto a infraestructura. Sin embargo, Maissonave asegura que a esta altura "estamos bien en tecnología y, aunque es cierto que no compramos la cantidad necesaria de máquinas, fuimos poco a poco actualizando lo que teníamos".

El reimpulso del Mercosur que se avisora luego de la victoria del presidente Luis "Lula" Da Silva en Brasil genera, también, renovadas expectativas para los industriales marplatenses.

En este sentido, Maissonave recuerda que "el público brasilero busca el pulóver argentino. Para nosotros es un país muy interesante que abre una enorme posibilidad para que incrementemos las ventas. Hasta ahora los cambios de moneda fueron desalentadores. Pero en la medida en que se tranquilicen los mercados las cosas tenderán a mejorar", dijo.

De todos modos, reconoció que Uruguay sigue siendo un serio competidor en el marco del cono sur, ya que en los últimos años los fabricantes al otro lado del Río de la Plata lograron experiencias muy interesantes y se unieron en consorcios para producir y ganar clientela.

Raúl Maissonave confesó que a los fabricantes locales "nos hace falta un cambio profundo de mentalidad y esto significa, entre otras cuestiones, poner el énfasis en capacitarnos, informarnos constantemente y copiar -en el buen sentido- la forma de trabajar de otros países".

Si bien reconoció que "estamos ante una oportunidad de reactivación que no podemos pasar por alto", se mostró cauto al momento de dibujar algún pronóstico ya que, según opinó, "están las elecciones presidenciales por delante y habrá que ver qué rumbo tomará el país a partir de ese cambio".
Fuente: Diario La Capital de Mar del Plata