Por segunda vez en el año, la Cooperativa de Chinchillas Rioplatenses, de la ciudad bonaerense de La Plata, concretó una exportación de pieles a Italia. A las 4500 embarcadas en mayo último por unos 100.000 dólares, se sumó la reciente colocación de 6500 piezas por casi 200.000 dólares. Además, la entidad firmó un contrato con la empresa compradora (IRPA, de Milán, Italia) para colocar toda la producción durante cinco años. "Además, hay que tener en cuenta que la calidad de la piel de chinchilla argentina es reconocida como muy buena. Y por lo que nos dicen los europeos es la mejor del mundo", señaló Villalba.
Cadena de valor
Por otra parte, el presidente de la entidad agregó que, pese a que el mercado interno es muy restringido, parte de la producción la destinan a la confección de prendas, que este año empezarán a comercializar en distintos lugares del país. "Son prendas destinadas a turistas, de gran poder adquisitivo", puntualizó.
Villalba agregó que en ese sentido están trabajando en una Cadena de Valor denominada Operación Plata, impulsada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya).
Este proyecto lo llevan adelante en conjunto con otras empresas relacionadas con la actividad, coordinados por el Area de Diseño Estratégico y el Area Moda y Producto del Centro Metropolitano de Diseño, de la Capital Federal. Explicó que este proyecto tiene como destino "enriquecer el desarrollo de productos con valor agregado, partiendo de la piel de chinchilla, hecho que beneficiará a todos los criadores, pudiendo colocar la producción de menor categoría con una mejor rentabilidad", señaló el productor.
Con mayor detalle, explicó que una operación por cadena de valor es una experiencia en la cual se convocan distintos eslabones para la generación de nuevos productos de alto valor agregado y su comercialización mediante la aplicación del diseño como instrumento estratégico de desarrollo.
Objetivos
Según Villalba, los principales objetivos de esta cadena de valor de la piel de chinchilla son los siguientes:
- Fortalecer el desarrollo de la industria peletera nacional desde la materia prima hasta los productos terminados y su comercialización, utilizando los materiales locales.
- Promover, difundir y fomentar la utilización racional de las pieles de chinchilla para la generación de nuevos productos, utilizando el diseño como herramienta estratégica.
- Impulsar la investigación sobre materiales y diseño, para la generación de prototipos y su fabricación continua.
- Promover el uso sustentable de los recursos naturales faunísticos a través de iniciativas que permitan garantizar el origen del producto, tanto silvestre como de criadero.
- Desterrar el preconcepto de que la piel es sólo para uso "suntuario", instalando su empleo cotidiano, ya sea para vestimenta o artículos del hogar.
- Obtener un producto nacional con certificación de origen.
- Proveer a los comercializadores dentro del marco de una relación recíproca de continuidad y confianza entre los actores, tendiente a generar vínculos que perduren en el tiempo.
Por Roberto Seifert
Fuente Diario La Nación