La empresa Pulsar Group, la única dedicada a la fabricación de aviones livianos para uso particular en El Salvador, vendió su primer kit de SP100 a un precio de 30 mil dólares y tiene casi listos tres más, uno de ellos será negociado en Israel y los otros dos en Alemania.
“Nos sentimos orgullosos de los pasos que El Salvador está dando en exportaciones, nunca creímos que iba a exportar aviones“, expresó la vicepresidenta de la República, Ana Vilma de Escobar, quien estuvo presente en la entrega del manual del SP100 a su dueño.
Los modelos que fabrica Pulsar Group son construidos a base de compuesto, un material que resulta de la mezcla de varias capas de fibra de vidrio y panal de abeja. “Nunca pensé que sería el primer avión de exportación para Estados Unidos”, dijo Jeram durante el evento.
La fabricación del SP100 demoró dos meses y el dueño deberá invertir un aproximado de 500 horas más de trabajo para que el aparato pueda alzar vuelo, pues el kit incluye todas las piezas del fuselaje, pero no el motor y el resto de accesorios que se desee agregar.
El gerente de proyectos de Pulsar, Eduardo Guirola, habla de los planes de crecimiento para este año: para final de 2007 esperan haber construido unos 50 aviones, los cuales serán distribuidos principalmente en Estados Unidos y luego en Europa y Australia.
Según Guirola también tienen proyectado destinar de 500 mil a 700 mil dólares para ampliar las instalaciones de la fábrica, ubicada en el Aeropuerto de Ilopango.
En suelo salvadoreño
Antes de llegar a El Salvador, Pulsar contaba con una experiencia de unos 17 años en la fabricación de aviones livianos.
Luego de cambiar dos veces de dueño llegó a las manos de Yaron Degani, quien se percató que la mayoría de sus empleados eran hispanos y se le ocurrió la idea de que el mejor centro de operaciones sería en uno de los países de la región.
La empresa decidió emprender vuelo hacia El Salvador, motivada, entre otras cosas, por los bajos costos de producción.
En enero de 2005 Pulsar instaló la planta en el país y en abril del siguiente año presentó con entusiasmo lo que fue el primer avión construido con manos salvadoreñas: el Super Cruiser 300.
Con este lanzamiento El Salvador se convirtió en el primer país centroamericano en fabricar una aeronave utilizando materiales de tecnología avanzada. Cristina Portillo. El Salvador.com
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