Porque las pequeñas empresas paraguayas deben participar en el mercado internacional

Por Raúl Silvero Silvagni. Director del Proyecto ‘Fortalecimiento de la Competitividad del Sector Exportador Paraguayo‘, de la Secretaría Técnica de Planificación.
Paraguay, como país sin costas sobre el mar, y con una población de aproximadamente seis millones, lo cual implica un mercado pequeño, no tiene otra opción de crecimiento y desarrollo económico y social, sostenible y sustentable en el tiempo, que enfrentar la competencia agresiva del comercio internacional.
Sabido es que estructuralmente nuestro país enfrenta una trilogía negativa en su comercio de exportación: pocos productos, pocos mercados y pocos exportadores.
Esto último, conforme estudios realizados, Paraguay necesita imperiosamente ampliar su base de exportadores, tenemos que formar una clase empresarial que enfrente los desafíos del mercado mundial.

Tenemos muy buenos empresarios, excelentes gerenciadores de los recursos nacionales, pero aún es pequeño el número de tales tipos de empresarios.

Además, conforme José Pedro Alberti, experto extranjero contratado por el Proyecto ‘Fortalecimiento de la Competitividad del Sector Exportador Paraguayo’, con tutela dela Secretaría Técnica de Planificación, se debe tener presente cuanto sigue: El escenario económico internacional será una economía sumamente integrada por bloques de países, pero con un alto grado de apertura también –en términos arancelarios- al resto del mundo. Es la tendencia predominante.

Alberti agregó que será una economía por ende fuertemente globalizada donde los márgenes de maniobra de cada país en términos de política económica de corto plazo serán bastante menores y el peso de esta política se trasladará al mediano y largo plazo en aquellos países que quieran presentar un perfil agresivo en términos de competitividad a nivel de ese macro mercado.

Dijo que será una economía orientada por demanda, proceso subyacente al de globalización. Este proceso se inició en Alemania y Estados Unidos en los años 80, cuando pequeñas empresas de marketing, que estaban más cerca de los clientes, pasaron a subcontratar a grandes empresas industriales para la producción masiva de artículos con mayor pertinencia a las preferencias de los consumidores y desde entonces este fenómeno se mantiene en constante crecimiento. Es un fuerte cambio de paradigma de una economía orientada por oferta a una economía orientada por demanda. El consumidor tendrá cada vez mayor información y utilizará su poder de compra para obtener beneficios adicionales, tangibles o intangibles, individuales o colectivos, estos últimos en términos de mejora del medio ambiente, reducción de la pobreza y otros. Sin duda, el mercado ecológico basado en tecnologías limpias continuará creciendo a nivel internacional y probablemente será predominante.

El resultado de estas tendencias se traducirán en una oferta de bienes y servicios con un mayor grado de incertidumbre respecto de la evolución de productos.

La economía vista por sectores económicos perderá importancia, y crecerá la de clusters tecnológicos y/o comerciales, territorios competitivos e iniciativas de desarrollo local para aprovechar posiciones estratégicas en materia de competitividad.

Esto implica una alta flexibilidad de todos los factores de producción, en particular los recursos humanos y su calificación.

El mercado de trabajo estará caracterizado por la gradual disminución del empleo como ha sido concebido hasta ahora, a favor de la expansión del trabajo por cuenta propia y la subcontratación.

La subcontratación crecerá a altas tasas y constituirá una modalidad predominante de organización de la producción de bienes y prestación de servicios. Sus términos contractuales se sofisticarán fuertemente.

La flexibilidad laboral y la movilidad de la fuerza de trabajo en términos tecnológicos serán factores relevantes de la competitividad.

El empresario que desee competir necesitará contar con recursos humanos con buena educación académica –con una formación integral y flexible- y con servicios de rápida actualización en materia comercial y tecnológica. Ya no demandará perfiles laborales por puesto de trabajo, sino por combinaciones específicas de competencias básicas y laborales. NEIKE

Publicado en: Paraguay

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